Este pasado domingo, en Nuevos Talentos, tuvimos el gran placer de contar en directo, con el grupo valenciano Tardor, que nos habló de su segundo disco titulado Una ciudad invisible, y mas asuntos que os invitamos a descubrir.
Esperamos que os guste ¡!
http://nuevostalentos.podomatic.com/entry/2014-12-15T10_16_53-08_00
Tardor presenta su segundo LP: Una ciutat invisible (“Una ciudad invisible”). Un disco a través del cual el grupo nos sitúa en un espacio imaginario forjado a partir de las vivencias que sus tres miembros originales, han experimentado en tres ciudades europeas diferentes: París, Bruselas y Valencia. En este año lejos de los escenarios, la joven formación valenciana ha elaborado un disco más maduro, más conceptual y con más matices a todos los niveles. Un relato musical que alberga una parte importante de sus vidas.
“Una ciudad invisible. Como cualquier otra y como ninguna. Una ciudad que no existe, construida a partir de las ilusiones y los miedos, de los anhelos y derrotas de tres personas distintas en tres lugares distintos. Un lugar imaginario donde hemos conseguido levantar el edificio, a pesar de la distancia.
Asfalto, sombras, luz, ruido, polvo, gente. Esperanza. Todas las ciudades son iguales y diferentes a la vez, un ecosistema fácilmente identificable. Bruselas, París, Valencia. Un triángulo de ciudades. Tres realidades que se parecen, a pesar de los matices que las convierten en únicas. De la sensación de estar viviendo vidas completamente diferentes, pero descaradamente parecidas, nace el deseo de construir una ciudad común, invisible, que a pesar de no poder caminarla, existe en la medida en que nosotros la hacemos real.
La hemos levantado para mantenernos cerca. Para convertir tres lugares distantes en un único refugio donde encontrarnos.
En la ciudad invisible hay un río donde los vecinos se sientan a almorzar cuando el sol regala unos grados de más. El metro recorre sus entrañas y esconde millares de historias únicas, camufladas en un velo de rutina. En la superficie, la gente circula sin mirar a los ojos a los otros viandantes. Cuando llueve todo son paraguas. A la hora de comer, las calles huelen a comida. Por la noche, a exceso.
Una ciudad invisible es volver a casa después de haber pasado mucho tiempo, tal vez demasiado, viviendo paralelamente en un lugar que no existe, para mantener viva una ilusión común en un lugar al que solo hemos tenido acceso nosotros. Ahora los compartimos con vosotros. Volvemos”.